jueves, setiembre 14, 2006

Instalación del laboratorio

Para montar un laboratorio de revelado, lo mejor es una habitación vacía, obscurecida de forma permanente, con mesas y anaqueles de trabajo construidos al efecto. En un sitio como este puede dejarse todo el equipo, aún cuando no se esté utilizando. No obstante, muchas personas no tendrán más remedio que recurrir a una instalación más provisional, como la cocina o el cuarto de baño; como tras cada sesión habrá que retirar las cosas, será una ventaja considerable un equipo fácil de guardar.

Para servir como laboratorio, la habitación elegida tiene que cumplir tres requisitos básicos:
  • Ser fácil de obscurecer perfectamente: hasta la luz capaz de colarse por el marco de la puerta basta para estropear el material.
  • Disponer de electricidad para la ampliadora, la luz de seguridad y, si se trata de un laboratorio definitivo, la esmaltadora y algunas otras cosas.
  • Buena ventilación: si se quiere poder utilizar durante varias horas seguidas, porque el bloqueo de la luz puede impedir la libre circulación del aire.

Algo recomendable, más no imprescindible, es agua corriente para lavar las películas y papeles y preparar los compuestos en el mismo laboratorio. Si no hay, se coloca el material en un cubo y se lava fuera.

Tanto si el laboratorio es permanente o provisional, debe separarse en dos zonas distintas:

LA PARTE SECA: para todas las actividades que no precisen agua ni compuestos, como la elección de negativos y la ampliación; la mesa instalada en esta zona debe ser firme, para que la ampliadora no se mueva. Cerca de esta hay que colocar un marginador, un reloj de ampliadora, plantillas para tapados, el archivador de negativos, papeles de positivar, tijeras y una cuchilla.

Sería bueno tener una lupa de enfoque (para examinar la imagen proyectada por la amplidora) y una tijera. Si hay secadora de papel debe colocarse fuera de la zona seca, porque se manejaran en sus proximidades copias mojadas, y humedad; además, debe evitarse el contácto de las soluciones con el aparato.

LA PARTE HUMEDA: en esta zona se preparan las soluciones y se revela. Como el revelado en blanco y negro incluye tres procesos (revelado de la imagen latente, interrupción del revelado y fijado de la imagen), las tres cubetas necesarias deben colocarse de forma que la última (con el fijador) quede junto al lavadero. La luz de seguridad se pone encima de la cubeta del revelado (también deben haber luces de seguridad de mesa).

Vínculo

sábado, setiembre 02, 2006

Revelado fotográfico

Si la fotografía "es el arte y ciencia de obtener imágenes visibles de un objeto y fijarlos sobre una capa material sensible a la luz"... ¿Cuáles son las características de ese proceso de fijado?
Mucho se puede discutir sobre las potenciales diferencias entre el revelado de la fotografía análoga y la impresión digital. Es un tema muy importante a la hora de analizar los dos tipos de fotografía, ya que son éstas dos formas de revelado de una imágen, de conservación. ¿Existe una mejor que la otra?, ¿existe una más duradera?...
Vamos a empezar a buscar respuestas con la fotografía de película para luego pasar a la digital.

Revelado de la fotografía en blanco y negro

La imagen latente de la película se hace visible a través del proceso llamado revelado, que supone la aplicación de ciertas soluciones químicas para transformar la película en un negativo.

El proceso por el que un negativo se convierte en una imagen positiva se denomina positivado. La imagen se denomina copia o foto papel. La película se revela al tratarla con un revelador o solución reveladora, un producto alcalino reductor. Esta solución reactiva el proceso iniciado por la acción de la luz al exponer la película. Con ello se reducen más los cristales de haluros de plata en los que se ha formado plata de modo que se produzcan granos gruesos de este metal alrededor de las diminutas partículas que componen la imagen latente.

Mientras las partículas de plata se empiezan a formar, la imagen visible se hace aparente en la película. El grosor y densidad de la plata depositada en cada zona dependen de la cantidad de luz recibida en esa área durante la exposición. Para interrumpir la acción del revelador, la película se sumerge en una solución ligeramente ácida que neutraliza el revelador alcalino. Después del lavado, la imagen negativa queda fijada: los residuos de cristales de haluros de plata son eliminados y las partículas de plata metálica que quedan se fijan. El compuesto químico que se utiliza para el fijado, normalmente denominado fijador o hipo, suele ser tiosulfato sódico, potásico o amónico. El eliminador del fijador o agente se utiliza entonces para eliminar cualquier resto de fijador que haya quedado en la película. Ésta debe lavarse muy bien con agua corriente ya que los residuos del fijador suelen estropear los negativos con el tiempo. Por último, al lavar la película procesada, se favorece un secado uniforme y se impide la formación de manchas de agua.

El positivado se puede hacer de dos maneras: por contacto o por ampliación. El primero se utiliza cuando se desean copias exactamente del mismo tamaño que los negativos. Se consigue al poner el lado de emulsión del negativo en contacto con el papel de la copia y colocar ambos bajo una fuente de luz.

En el método de ampliación el negativo se coloca en una especie de proyector llamado ampliadora. La luz procedente de ésta pasa a través del negativo a una lente que proyecta una imagen del negativo ampliada o reducida sobre el material sensible del positivado. Este proceso también permite al fotógrafo reducir o aumentar la cantidad de luz que reciben zonas concretas de dicho material. Estas técnicas conocidas como tapado y sombreado, hacen que la copia final sea más clara o más oscuras en determinadas zonas.

El material que se usa en el proceso de positivado es un tipo de papel fotográfico con una emulsión similar, en composición, a la utilizada para película, aunque mucho menos sensible a la luz. Una vez que ha sido expuesta, la copia es revelada y fijada por un procedimiento muy parecido al empleado en el revelado de película. En la copia final las zonas expuestas a mucha luz reproducen los tonos oscuros, las que no la recibieron reproducen los claros y las que fueron expuestas a una moderada cantidad de luz reproducen los tonos intermedios.

Vínculo

viernes, setiembre 01, 2006

Grandes de la Fotografía I

Estoy muy entusiasmada de comenzar a repasar con ustedes los grandes nombres de la fotografía de todos los tiempos.
Es dificil elegir con quién comenzar, hay un gran número y de todos los países del mundo, inclusive pensé en empezar por orden de abecedario, pero me parece mejor que vayan surgiendo, inclusive ustedes me pueden ayudar.
Creo que lo mejor es decidir con rapidez y sin pensar... mmm se me ocurre Robert Doisneau.
Sí, el del apellido que nunca supe pronunciar bien, incluso tomando clases de francés, pero cuyas fotografías nunca olvidé.

Robert Doisneau (14 de abril de 1912 - 1° de abril 1994) es uno de los fotógrafos franceses más reconocidos. Notorio por su trabajo franco y a menudo chistoso, incluso pícaro, de la vida parisina de los años 40, enfocándose en la gente y fotografiando mientras vagaba a través de las calles. Su trabajo se destaca por la espontaneidad, aparente o real, de sus fotografías que a menudo presentan zonas desenfocadas.
Una de sus fotografías más reconocidas es "El beso del Hotel de Ville" (Le baiser de l'hôtel de ville). En abril del 2005 una copia firmada y en excelente estado fue vendida por más de U$S 200,000 en una subasta y adquirida por un coleccionista suizo.
La copia pertencía a Françoise Bornet, la propia joven captada en la fotografía con su pareja en 1950. La fotografía, aparentemente espontánea, como nos hubiese gustado a muchos románticos, en realidad, fue preparada por el artista tras haber conocido a la pareja en un bar parisino. Doisneau aparentemente vió a la pareja besándose y les pidió si podían recrear la escena para su camara frente al Hotel de Ville. La calidad casual, de esta muy bien posada imagen, captaba el romanticismo de Paris de la post-guerra. Esta fotografía pertenece a una serie de amantes en las calles de Paris para la revista Life a través de la agancia francesa Rapho.


Robert Doisneau "Le baiser de l'hôtel de ville" 1950




Francoise Bornet sostiene la
fotografía frente al Hotel de Ville.


Esta es una selección que hice de algunos de los trabajos de Doisneau como muestra de su estilo:


Robert Doisneau "Regard latéral" (Vistazo lateral) 1948


Robert Doisneau "Picasso et les pains" (Picasso y los panes) 1952


Robert Doisneau "Enfer" (Hell) 1952


Robert Doisneau "Prisonnier barbare et Callipygian Venus"
(Barbarian prisoner and Callipygian Venus), Versailles 1966