sábado, setiembre 02, 2006

Revelado fotográfico

Si la fotografía "es el arte y ciencia de obtener imágenes visibles de un objeto y fijarlos sobre una capa material sensible a la luz"... ¿Cuáles son las características de ese proceso de fijado?
Mucho se puede discutir sobre las potenciales diferencias entre el revelado de la fotografía análoga y la impresión digital. Es un tema muy importante a la hora de analizar los dos tipos de fotografía, ya que son éstas dos formas de revelado de una imágen, de conservación. ¿Existe una mejor que la otra?, ¿existe una más duradera?...
Vamos a empezar a buscar respuestas con la fotografía de película para luego pasar a la digital.

Revelado de la fotografía en blanco y negro

La imagen latente de la película se hace visible a través del proceso llamado revelado, que supone la aplicación de ciertas soluciones químicas para transformar la película en un negativo.

El proceso por el que un negativo se convierte en una imagen positiva se denomina positivado. La imagen se denomina copia o foto papel. La película se revela al tratarla con un revelador o solución reveladora, un producto alcalino reductor. Esta solución reactiva el proceso iniciado por la acción de la luz al exponer la película. Con ello se reducen más los cristales de haluros de plata en los que se ha formado plata de modo que se produzcan granos gruesos de este metal alrededor de las diminutas partículas que componen la imagen latente.

Mientras las partículas de plata se empiezan a formar, la imagen visible se hace aparente en la película. El grosor y densidad de la plata depositada en cada zona dependen de la cantidad de luz recibida en esa área durante la exposición. Para interrumpir la acción del revelador, la película se sumerge en una solución ligeramente ácida que neutraliza el revelador alcalino. Después del lavado, la imagen negativa queda fijada: los residuos de cristales de haluros de plata son eliminados y las partículas de plata metálica que quedan se fijan. El compuesto químico que se utiliza para el fijado, normalmente denominado fijador o hipo, suele ser tiosulfato sódico, potásico o amónico. El eliminador del fijador o agente se utiliza entonces para eliminar cualquier resto de fijador que haya quedado en la película. Ésta debe lavarse muy bien con agua corriente ya que los residuos del fijador suelen estropear los negativos con el tiempo. Por último, al lavar la película procesada, se favorece un secado uniforme y se impide la formación de manchas de agua.

El positivado se puede hacer de dos maneras: por contacto o por ampliación. El primero se utiliza cuando se desean copias exactamente del mismo tamaño que los negativos. Se consigue al poner el lado de emulsión del negativo en contacto con el papel de la copia y colocar ambos bajo una fuente de luz.

En el método de ampliación el negativo se coloca en una especie de proyector llamado ampliadora. La luz procedente de ésta pasa a través del negativo a una lente que proyecta una imagen del negativo ampliada o reducida sobre el material sensible del positivado. Este proceso también permite al fotógrafo reducir o aumentar la cantidad de luz que reciben zonas concretas de dicho material. Estas técnicas conocidas como tapado y sombreado, hacen que la copia final sea más clara o más oscuras en determinadas zonas.

El material que se usa en el proceso de positivado es un tipo de papel fotográfico con una emulsión similar, en composición, a la utilizada para película, aunque mucho menos sensible a la luz. Una vez que ha sido expuesta, la copia es revelada y fijada por un procedimiento muy parecido al empleado en el revelado de película. En la copia final las zonas expuestas a mucha luz reproducen los tonos oscuros, las que no la recibieron reproducen los claros y las que fueron expuestas a una moderada cantidad de luz reproducen los tonos intermedios.

Vínculo